Mérida, Yucatán.- Médicos especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lograron extraer una piedra de 250 gramos a un abuelo de 73 años de edad.
El lito vesical ocupaba más de 50 por ciento del órgano del adulto mayor quien padecía severos dolores y problemas para orinar.
Con ello, los galenos encabezados por Jorge Ignacio Bolaños contribuyeron a cambiar la vida de Don José, uno de los beneficiarios de la Jornada Quirúrgica de Urología del Programa IMSS-Bienestar, realizado del 11 al 16 de agosto en el Hospital de Izamal, Yucatán.
La intervención quirúrgica estuvo a cargo del doctor Julio César Salinas Salinas, especialista en Urología, apoyado por un equipo multidisciplinario de 33 personas provenientes de la Ciudad de México y personal local.
El facultativo reveló que estudios preoperatorios arrojaron que el hombre tenía una “piedra gigante”, con tamaño aproximado de 10 centímetros de largo y 7 centímetros de ancho, compuesto por diversos minerales como: calcio, oxalato y estruvita.
El enfermo ya presentaba diversas complicaciones como: infecciones recurrentes en las vías urinarias y presencia de sangre al orinar. De no haberse aplicado la extirpación, la masa podría continuar creciendo y generar un daño renal severo, aunado a una posible anemia crónica que ponía en riesgo su vida.
Además, explicó el doctor Salinas, Don José presentaba un crecimiento prostático que, junto con algunos factores externos, provocó que se formara una piedra muy grande.
“Es una de las piedras más grandes que he visto tanto en mi práctica institucional, como aquí en las jornadas”, ilustró.
Después de tres días del procedimiento quirúrgico, Don José fue dado de alta bajo todos los protocolos institucionales, y deberá tener reposo absoluto, así como diversos cuidados en su alimentación y regresar para su revaloración de monitoreo.
Este dijo sentirse agradecido con todos los que intervinieron para mejorar su salud.
El doctor Salinas recomendó estar atentos a los primeros síntomas de alerta, como: dolor intenso que comienza súbitamente a la altura del abdomen, en un costado de la espalda y puede movilizarse a la zona de la ingle o genitales, provocando náusea, vómito, sudoración, escalofríos o sangre en la orina.
Del mismo modo, sugirió chequeos preventivos y detecciones oportunas con el médico especialista, quien orientará y realizará un cuestionario y exploración física, e incluso solicitar estudios de laboratorio para confirmar si existe algún problema y recibir el tratamiento oportunamente.
El titular del IMSS en Yucatán, doctor Alonso Juan Sansores Río, comentó se pudo atender a más de 200 pacientes.
(Con información de IMSS)