Mérida, Yucatán.- Con la imposición de ceniza que marca el inicio de la Cuaresma, el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, llamó a los fieles a la reconversión “a partir del reconocimiento de que estamos fallando como hijos de Dios”.

En la catedral de San Ildefonso de Mérida, el ministro religioso planteó que es necesario vivir este periodo previo a La Pascua con la humildad de reconocernos como pecadores y actuar en consecuencia hacia el camino del bien.

“Es necesario vivir este período con la sinceridad de quién reflexiona y descubre en qué está fallando como hijo de Dios, como ser humano y como miembro de una familia y qué es lo que tiene que hacer para un cambio de vida”, expresó el religioso, cuya jurisdicción eclesial abarca también los estados Campeche y Quintana Roo.

En entrevista después de la primera imposición de ceniza del día, que se extenderá en todas las parroquias, Rodríguez Vega explicó que este periodo de 40 días debe ser motivo de reflexión, conversión y cambio.

“El Papa Francisco nos dice en su mensaje de Cuaresma que por el pecado el hombre no respeta al prójimo y la creación de Dios, por lo que nos llama convertirnos al prójimo y a las necesidades de la misma”, manifestó.

Subrayó la importancia de que los católicos adopten una actitud de humildad de aceptar nuestra fragilidad, ya que después de todo, recordó, “eres polvo y en polvo te has de convertir”.

Luego de comentar que las cenizas que se imponen son de las palmas utilizadas en el Domingo de Ramos del año anterior, mencionó que el ayuno es conveniente para la vida espiritual, al igual que la abstinencia y el practicarla depende de cada persona.

Sin embargo, aclaró que si alguien no respeta el significado del ayuno o tiene razones para no hacerlo, que le dé cuentas a Dios.

 

(Jesús Mejía)