Mérida, Yucatán.- Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) se han visto obligadas a voltear la mirada hacia otras fuentes de financiamiento para responder a la creciente demanda de ayuda por parte de familias de escasas posibilidades económicas.

Bertha María Ceh Castillo, vicepresidenta de la Asociación Sueños de Ángel, y Danilú Vales Gamboa, presidenta de la Asociación Yucateca Pro Déficit Auditivo, compartieron que enfrentan dificultades para obtener recursos materiales o en dinero, pero no se rinden.

Luego que el gobierno federal retirara fondos gubernamentales a las OSC, los programas de auxilio no se han detenido.

Ceh Castillo reconoció que los apoyos oficiales significan “bendiciones”, pero a falta de ellos se recurre a otras alternativas.

“Pero no nos podemos bajar las manos ni reconsiderar que si no nos brindan pues nosotros ya no podemos estar cubriendo las demandas que hay, sino que tendríamos que estar mirando hacia otros benefactores, quizá emprendiendo con los voluntarios, el recaudar más recursos, porque la necesidad está, los niños requieren de nuestro apoyo”, explicó en entrevista.

“Nosotros bienvenido todo aquello que nos pueda proporcionar, pero no es el único medio que tenemos para poder seguir atendiendo las demandas; no quiere decir que no sea difícil, es bastante complicado solicitar más que nada el recurso económico es una tarea muy difícil, muy complicada…”, agregó.

Sin embargo, refirió que cuando se piensa en quiénes son los beneficiados y sus necesidades de familia se tiene el impulso para seguir buscando maneras.

También defendió la transparencia con que Sueños de Ángel ha utilizado los recursos que recibe para niños con cáncer.

Por separado, Vales Gamboa lamentó que paguen “justos por pecadores” (en la eliminación de apoyos federales), ya que hay muchas organizaciones que operan con transparencia y otras que no.

La dama altruista afirmó que las OSC son indispensables frente a la realidad de que el gobierno “solo no puede”.

“Yo nada más a veces cuando oigo de estas noticias así tan tristes, cierro los ojos y digo: si un día todas las organizaciones civiles que trabajamos honestamente hiciéramos huelga de 24 horas ¿qué sucedería en el país?”, expresó.

“No se imagina la cantidad de gente y la cantidad de voluntarios que movemos, porque no sólo es la cosa del recurso económico, es la cosa de cambiarle la vida a un ser humano, un ser humano que está en desventaja”, describió.

En ese contexto, comentó que la Asociación Yucateca Pro Déficit Auditivo tiene labor desde hace 30 años, primero con hijos de los afiliados y luego con otros niños.

“Creo que la magnitud del trabajo que estamos haciendo nosotros es lo que realmente a nosotros nos importa; lo que suceda a niveles altos bueno que se ventile a niveles altos. Claro que no nos puede parecer, pero bueno no podemos hacer tampoco nada nosotros”, concluyó.

(LectorMx)