Mérida, Yucatán.- La brujería maya ¿es un patrimonio de los yucatecos? ¿Y las corridas de toros deben considerarse un tesoro cultural? La arquitectura nazi ¿por qué razón debe preservarse si fue parte de una masacre? En las haciendas yucatecas había explotación del hombre por el hombre ¿por qué no dejar que se destruyan?
Las respuestas a esas preguntas pueden estar en el Primer Congreso Interdisciplinario de Sureste: Pasado, Presente y Futuro del Patrimonio Cultural, que se celebrará en Mérida, del 9 al 13 de octubre de 2017, en tres diferentes sedes, en el Centro Histórico de Mérida.
El programa incluye más de 100 ponencias con temas sobre el patrimonio pero desde diferentes perspectivas desde la alimentación hasta el paisaje y, por supuesto, los edificios históricos. También hay talleres que incluyen, por ejemplo, recorridos por Mérida para explicar cómo se ha perdido parte del patrimonio.
El investigador Iván Franco Cáceres, quien coordina el encuentro, explica que el objetivo principal del Congreso es posicionar un tema del que “todos hablan”, pero del que muy pocos conocen, y de ahí la idea de que sean los expertos de diversas disciplinas, como antropología, arquitectura, historia, y derecho, quienes expongan todas las aristas.
Puede interesarte: La “chichí”, la abuela yucateca, en peligro de extinción
Aclara que el patrimonio cultural no sólo debe entenderse como edificios históricos, sino como lo que es intangible, las lenguas, por ejemplo, pero reconoce que es un camino muy largo por recorrer, pues esta disciplina, el debate sobre lo que es y no es patrimonio, en realidad es reciente.
En ese sentido, el Congreso busca generar esa conciencia y sensibilización sobre lo que significa el patrimonio cultural, como acercarnos a él y cómo contribuir a la conservación.
Pero ¿cómo puede un ciudadano entender que la brujería puede ser parte del patrimonio? El investigador comenta que el primer paso es no juzgar a quienes la practicaron porque “son expresiones que jugaron un papel importante para la resolución de ciertos tipos de enfermedades mentales”, por ejemplo.
“Hay algo importante que es la apropiación cultural -interviene en la charla Elsy Anahí Mendoza Moo-; los mayas nos consideramos herederos, pero ¿quiénes son los que explotan este aspecto? Son quienes creen que vienen de los blancos, que usan filipina, los políticos, y se les olvidan de los verdaderos mayas… eso es lo que intentamos recuperar”.
Iván Franco aclara que si bien es cierto que el patrimonio cultural no son sólo edificios, este la pérdida de los tesoros materiales la puerta que abrió la entrada a lo que en realidad es este concepto, pues no fue sino hasta que empezó la globalización -y dice que no es que no existan estudios previos- que se generalizó el concepto de patrimonio intangible.
De hecho, asegura que en los países donde se han hecho leyes para protección del patrimonio cultural la influencia primera y más fuerte fue el aspecto arquitectónico, sin embargo, algunas de esas naciones -muy pocas- ya incluyeron el patrimonio inmaterial.