Mérida, Yucatán.- Jornadas laborales no mayores a 16 horas diarias, retrasar la hora de entrada a la escuela para que sea a las  de la mañana, pero sobre todo dormir por lo menos 7 horas son, en esencia, las propuestas de los expertos, para evitar morir ya no de sueño sino por falta de él.

En la actualidad, hay 80 enfermedades identificadas con problemas para no dormir, y en el caso de México la privación del sueño: 15 millones de mexicanos padecen insomnio, advierte Javier Velázquez Moctezuma, coordinador de la Clínica de Trastornos del Sueño  de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

En entrevista, en el marco del IV Curso Internacional de Medicina Integral del Sueño, que se inauguró este jueves en el auditorio “Manuel Cepeda Peraza“, de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), el especialista dijo que el mensaje que traen al encuentro es:

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“Dormir bien es la mejor inversión en salud que podemos hacer; no dormir bien nos acerca a la enfermedad”.

En ese sentido, dijo que está comprobado que la falta de sueño y descanso puede impulsar el desarrollo de enfermedades como diabetes, obesidad, hipertensión arterial, enfermedades del corazón e incluso cáncer de mama, próstata e intestinal.

Cuestionado sobre cómo convencer a los empresarios de no exigir largas jornadas de trabajo, explicó que explotarlos sólo traerá mayores consecuencias para ellos por lo que tendrán que pagar por la salud del trabajador o por los errores que puede cometer.

En ese sentido, dijo que hay  estudios internacionales que demuestran que el estar despierto por más de 16 horas (“estamos diseñados sólo para estar despiertos ese tiempo y dormir 8 horas”, reitera) provoca que ya no funcionemos como debe ser.

También insistió en que, aunque la jornada de trabajo por la noche es necesaria, no puede hacerse un cambio de turno sólo por un día o dos o tres veces a la semana; esto con especial dedicatoria a los trabajadores de la Salud, como enfermeras y médicos.

“Si vamos a enviar alguien al turno de noche, que se quede ahí al menos por 4 meses”, explicó.

Reiteró que a partir de las más recientes investigaciones que han realizado, y cuyos resultados “nos dan todos los elementos para pedir que las jornadas laborales no sean mayores de 16 horas”, se deben crear políticas públicas para incidir en que los mexicanos duerman más y mejor.

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Dijo que, por ejemplo, no es adecuado el horario de escuela que se tiene actualmente porque los niños llegan desvelados, cansados y no rinden; como consecuencia, dijo, México está en los últimos lugares entre los países de la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE), en matemáticas y pensamiento científico.

“Proponemos que la entrada sea a las 9 de la mañana y que no se inice con materias demandantes… (que se inicie) con educación física o dibujo, y que se dejen para el mediodía las matemáticas, español y ciencias en general, ya que el alumno esté más despierto”.

De acuerdo con el especilista, los principales distractores del sueño son las pantallas: televisión, tabletas, teléfonos celulares, porque la luz que emiten “despierta” al cerebro, por lo que no es reccomendable “llevárselos a la cama”.

El evento, que fue inaugurado por el secretario de Salud de Yucatán, Luis Eduardo Mendoza Mézquita, inició este 6 de septiembre y concluye el próximo sábado 8.

Programa completo del IV Curso Internacional de Medicina del Sueño