Mérida, Yucatán.- Un enfrentamiento entre manifestantes y policías que custodiaban el Congreso del Estado de Chiapas manchó el último informe de Gobierno del mandatario estatal Manuel Velasco, en Tuxtla Gutiérrez, la capital.
El choque se dio cuando un numeroso grupo de desplazados llegó a la inmediaciones del recinto legislativo, con la intención de hablar con el Gobernador, a fin de pedirle que les garantizaran seguridad para el regreso a sus comunidades.
Como se sabe, desde hace varios años, miles de habitantes de varias comunidades han sido desplazados por grupos paramilitares; en esta ocasión, los afectados de lugares como Chenhaló, Ocosingo y Zinacantán intentaron acercarse para pedir la protección del mandatario.
Sin embargo, los policías no sólo frenaron el paso de los inconformes sino que les lanzaron gases lacrimógenos para disolverlos; lo lograron, pero no sin afectar a los miles de manifestantes incluidos niños.
Una media hora después de reprimir a los desplazados, los policías hicieron lo mismo con un grupo de normalistas, ya cerca del Palacio de Gobierno; ahí, un camión fue incendiando, presuntamente con un cohetón, que los manifestantes usaron como “arma” contras los agentes.
El descontrol fue tal que el gas lacrimógeno resultó ser un arma contra los propios policías que no tenían equipo de protección.
En un video en vivo en redes sociales por Meridiano Diario, uno de los agentes de la policía se quejó de lo que los manifestantes llegaron “a provocarlos”, pero no dio detalles aun cuando los reporteros le preguntaron.
Trabajadores de Salud también se manifestaron a las afueras del Congreso, pero la mayoría se mantuvo detrás de la valla de seguridad que rodeó a la sede del legislativo.
No obstante, según uno de los inconformes en el grupo de desplazados también había trabajadores de Salud; de hecho, dijo que uno de los heridos (de 4 de los que tenían conocimiento) era un médico. Reportó que había un desaparecido, aparentemente detenido por la policía, y que también era médico.
El manifestante aseguró que la policía les habían lanzado “unos 50 gases lacrimógenos”.
Por varias horas, el caos reinó en el corazón de la capital, Tuxtla Guitérrez, en medio de estruendos, alarmas de comercios cerrados, que se dispararon, y gritos.
‘Disturbios’ desde el amanecer
Aunque, hasta ahora, no hay relación con lo ocurrido a las afueras del Congreso, mientras Manuel Velasco deba su informe de Gobierno, el ambiente comenzó a calentarse desde las primeras horas de este sábado.
De acuerdo con el sitio alertachiapas,com, desconocidos prendieron fuego a la puerta principal de la tienda Liverpool Oriente, en plaza Ámbar, en la capital chiapaneca.
Los responsables, que llegaron en automóviles, colocaron llantas y otros objetos en el acceso principal y, al parecer, los rociaron con gasolina. El fuego dañó no sólo la puerta sino también parte de la vistosa fachada.
Minutos después, bomberos apagaron el fuego. Solo hubo daños materiales, aún no calculados.
