Por Adela Mac Swiney González

Gijón, España.- Con la perspectiva de hacer una trilogía, el escritor, editor y periodista chiapaneco Gabriel Velázquez Toledo presentó el primer libro, “Morir al sur”, con la que es finalista del Premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela negra publicada en español de la Semana Negra de Gijón en la que enlaza dos momentos históricos en Chiapas, una serie de asesinatos entre 1992 y 1993 en la que fueron víctimas 50 transexuales y los antecedentes inmediatos al levantamiento zapatista.

En rueda de prensa en el marco de la 36ª edición del certamen, Velázquez Toledo explicó que ya está trabajando en la segunda parte de la trilogía en la que los hechos se ubicarán en los siguientes 40 días al levantamiento, cuando el Ejército Zapatista de Liberación Nacional secuestra a Absalón Castellano, se dan los enfrentamientos en Ocosingo que el Ejército negaba y finalmente se desvela el autor de los asesinatos de transexuales, que no es de ficción, es real. “Quiero pensar que el año que viene podrá ser publicada”, señaló.

Agregó que tiene que ser una trilogía, porque si no, quedaría incompleto el tema, quedaría pendiente el año de 1997 cuando se dio la ‘matanza de Acteal’ y fueron asesinados 45 tzotziles y otros 17 resultaron heridos y elementos del Ejército desertaron y se volvieron paramilitares.

“Morir al sur” compite por el Premio Memorial Silverio Cañada con “Tierras muertas” de la catalana Nuria Bendicho Giro; con “Purgatorio”, del vasco Jon Sistiaga y con “Bosquesanto”, de Silvia Rodríguez Coladas. En la novela del chiapaneco, el

personaje que investiga los sucesos es un periodista. “En México no confiamos en las autoridades policíacas, la corrupción siempre está presente en la cultura del mexicano y muchas veces son los periodistas los que se están arriesgando y son quienes pagan, quienes son asesinados, y ni el gobierno actual, de izquierda, ha podido paliar esa violencia, ni con periodistas ni con el narcotráfico”, expuso.

Anotó que el narcotráfico, la corrupción y el orden militar que se ha intentado imponer son los temas de la novela que se va al antecedente del Frente de Liberación Nacional, grupo violentamente exterminado por el Ejército que logró hacer una base en Chiapas y se metió en la sociedad de la entidad. “Traté de recuperar esa historia que estaba atrás del movimiento zapatista, el de un grupo de muchachos que cuando empezaron tenían 20 años y luego generaron todo un movimiento que cimbró las bases de la política mexicana”, dijo.

A esto se introduce el tema de los asesinatos de transexuales, que empezaron en 1991, con casos aislados, que nadie había conectado, que aparecieron muertos en barrancas y al principio se creyó que se trataba de un crimen motivado por la violencia de alguien que quería tener una cita con una mujer y descubría que era un hombre. “Cuando ya se habían dado cinco o seis asesinatos, los transexuales empezaron a agruparse y a la vez, el Gobierno a esconderlos, había un personaje de las fuerzas policíacas que debía investigarlo, el llamado ‘Perro Montiel’, pero resultó un asesino y torturador”, agregó.

Gabriel Velázquez Toledo anotó que “Morir al sur” no ha tenido mucha aceptación en Chiapas por cuestiones políticas, toca temas sensibles y los espacios artísticos y culturales son institucionales. “Entiendo que no les guste que se toquen estos temas, con nada que tenga que ver con romper el status quo establecido”, apuntó, aunque refirió que la novela está editada por Nitro Press, “que ha resultado un trampolín, ha catapultado bastante a muchos escritores y la gente busca esos libros”.

(Comunicado)