Mérida, Yucatán.- Las perseidas, “lluvia” de meteoros que recibe su nombre porque visualmente se percibe en la misma dirección donde se ubica la constelación de Perseo, tiene hoy su noche estelar, con promedio de 130 “destellos” por hora, asegura el astrónomo yucateco Eddie Salazar Gamboa.

Aunque el fenómeno inició, como cada año, a mediados del mes de julio, cerca del día 18, la cantidad de luces que parecen caer sobre la Tierra aumenta gradualmente hasta alcanzar un “pico”, que ocurrirá entre hoy y mañana.

El también profesor del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM) explica que, todos los días, nuestro planeta es “bombardeado” por tonelas de polvo cósmico invisible para los humanos, que al entrar en contacto con la atmósfera terrestre genera fuego.

Este fuego que se produce es lo que nosotros vemos como lluvia de estrellas. Hay casi 100 fenómenos similares a lo largo del año, pero no todos son tan “nutridos” como para disfrutarlos, además de que hay factores que juegan en contra, generalmente otras luces, como la de la luna o de las ciudades.

En este caso, la noche de hoy, la luna tendrá 26 días de edad, lo que significa que estará en cuarto menguante, más o menos a tres días y medio de ser “nueva”; su luminosidad, aunque no es la idónea, es lo suficientemente favorable para apreciar mos destellos estelares.

El fenómeno tendrá su lapso más intenso a partir de las 10:30 pm (noche), de hoy, 12 de agosto, y hasta las 4:00 am (madrugada) de mañana domingo. Generalmente en el amanecer la apreciación es mucho mejor.

En la larga lista de las “meteor shower” -término en inglés con la que se les identifica- más conocidas, el catedrático destaca las acuáridas, líridas, oriónidas, gemínidas y perseidas, es decir, que, si acaso, un puñado de ellas son realmente espectaculares.

Entre las mejores estan las cuadrántidas, con unos 91 meteoros por hora; las gemínidas con 100 destellos en 60 minutos y, sin duda, las perseidas, cuya noche mejor es hoy, 12 de agosto y las primeras horas (madrugada) del 13, con hasta 130 “luces” en el mismo lapso.

Su número no tiene comparación: como ya hemos publicado: en 38 noches que dura la “lluvia” -termina el 25 de agosto-, llegan a apreciarse hasta 20 mil 500 luces en el cielo, según un conteo realizado durante

45 años, de 1975 a 2020.

Salazar Gamboa recuerda, también, que las perseidas son restos del cometa Swift-Tuttle, bautizado así en homenaje a sus descubridores: Lewis Swift y Horace Parnell Tuttle, quienes en 1862 documentaron su órbita por primera vez. El cometa fue visto de nuevo cerca de la Tierra en 1992, es decir, 130 años después. Su alargada órbita no nos permitirá, a la mayoría de quienes estamos vivos ahora, conocer de su vuelta al planeta que habitamos.

Pero sí veremos los destellos que la combustión de su cauda nos ha

dejado y que hoy llamamos “lluvia de estrella perseidas” o Lágrimas de San Lorenzo, por su coincidencia co las fechas de la celebración religiosa de este santo católico.

Para apreciarla en su máximo esplendor, la recomendación de siempre es: alejarte de las luces citadinas; acudir siempre en grupos numerosos de personas, por seguridad, pero también porque, mientras más ojos, es más fácil ubicar el punto de más luces.

Una vez en el sitio elegido, apagar todas las luces -incluidas fogatas y dispositivos electrónico (no

encenderlos hasta concluir el avistamiento)- unos 15 minutos antes de iniciar la observación. Distribuirse en grupos de cuatro personas, cada una de la cuales debe mirar a uno de los puntos cardinales, para ubicar el área de la bóveda celeste donde las luces son más “nutridas”.

(LectorMx)