Mérida, Yucatán.- Un autobús urbano de la ruta Centenario, con pasajeros a bordo, registró rotura de una pieza mecánica y desprendimiento de la llanta delantera izquierda durante la marcha.

Según testigos, el vehículo se desplazaba con poca precaución en parte de su trayecto, ya que el conductor “jugaba a las carreritas” con otro camión, en aparente competencia por los pocos usuarios que hay en estos días.

Al bajar del centro, en los semáforos del Hospital Regional Agustín O’Horán, el transporte colectivo tomó con exceso de velocidad la avenida Itzáes y sobrevino el percance.

En el giro, se rompió la cangreja (tijera o brazo interior de la suspensión) y se le zafó la rueda.

Por fortuna no hubo lesionados, y las personas que viajaban en el interior fueron trasladadas por otra unidad de la empresa.

(LectorMx)