Merida, Yucatán.- Como parte de humor mexicano, a tono con una añeja tradición, el Día de los Santos Inocentes transcurrió este día con publicaciones de notas falsas en la prensa local que sorprendieron a más de un lector y con bromas que sorprendieron a uno que otro residente yucateco.

Diversos periódicos de circulación estatal difundieron noticias que representaron una broma para sus lectores, tanto en el Estado de México como en Michoacán y Yucatan, ya que después de las notas consignaron la susodicha frase: “Inocente palomita que te  dejaste engañar…”

Un impreso local publicó “Se derrumba El Castillo de Chichen Itzá” con una supuesta fotografía del desastre, acompañada de otras notas de primera plana como “Patito compra en mil millones de pesos Grupo Modelo” y “Congreso volverá a Centro. Cede a presión de empleados”.

Otro periódico local “confirmó” que el Tren Transpeninsular será construido, cuando es de la opinión pública que el proyecto fue suspendido por el gobierno federal.

Entre vecinos y amigos no faltó la broma, el anunciar una noticia buena o mala, o bien pedir prestado seguido de la conocida frase.

El Día de los Santos Inocentes tiene su origen en las creencias judeo cristiana. En la Biblia, en el Nuevo Testamento, San Mateo relata cómo, cuando nació Jesús, el rey Herodes ordenó una matanza en Belén para acabar con todos los niños menores de dos años y asegurarse así de que el anunciado Mesías, no naciera.

Desde entonces, la Iglesia Católica conmemora cada 28 de diciembre la fiesta de los Santos Inocentes, para recordar esas crueles muertes infantiles.

La tradición popular lo ha convertido también en un día para gastar “bromas inocentes”. En los países anglosajones se celebra una fiesta similar el 1 de abril con el nombre de Fools’ Day (el “día de los tontos”).

La Fiesta de locos, que se celebraba principalmente en Francia el primer día del año para honrar al asno en que cabalgó Jesús el domingo de Ramos para hacer su entrada triunfal en Jerusalén, se considera también precursora del día los Inocentes.

(Jesús Mejía)