Mérida, Yucatán.- A las presiones para que 800 artesanos-comerciantes sean retirados del interior de la zona arqueológica de Chichén Itzá, líderes de los afectados respondieron con exigencias y reproches a las autoridades federales y estatales.
Dirigentes de la agrupación pidieron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y al Gobierno de Yucatán, a través del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos (Cultur), que firmen un documento-convenio, comprometiéndose a no desalojarlos.
“Que nos reconozcan formalmente nuestro espacio de trabajo acostumbrado, de donde no nos moveremos, debiendo contar con locales y/o puestos dignos y humanos, a fin de protegerse del sol y de la lluvia”, demandaron.
Mariana Mex Yam, Juan Pablo Euán Cen, Susano Pech Cen, Eladia Poot Poot, Lucio Balam Noh, Nemesio Balam Noh, Gaspar Mis Caamal, Felipe Pat, Juan Alberto Bermejo Suaste, entre otros, suscribieron un escrito.
El colectivo fijó así respuesta a las condiciones de la organización privada “New7Wonder (N7W) para que estos vendedores sean reubicados de los senderos del centro prehispánicos hacia el exterior, para mantener el estatus de “Maravilla del Mundo”, de las siete elegidas en diferentes continentes el 7 de julio 2007.
Encabezados por su asesor legal, Villevaldo Pech Moo, los involucrados afirmaron que no hay fundamento para suspender la distinción, obtenida mediante votación de millones de personas.
En conferencia de prensa, argumentaron que sus afiliados ya se encontraban en el lugar previo a ese concurso e, incluso, mucho antes de que la Unesco lo inscribiera en su lista en 1988.
Criticaron que funcionarios públicos y empresarios pretendan negarles el derecho a laborar dentro de la sección de monumentos.
“Hemos descubierto que sus objetivos son y han sido intereses de grupo, viendo éstos a la zona arqueológica de Chichén Itzá como botín empresarial o como la gallina de los huevos de oro, o como un Disneylandia , y no como el Patrimonio Cultural de la Humanidad donde convergen el mundo tangible y el mundo intangible”, resumieron.
Los firmantes, quienes se deslindaron de partido alguno, acusaron que se buscan pretextos para sacarlos de las áreas en las que laboran.
A su vez, el abogado Pech Moo reclamó que falta voluntad para comenzar a resolver el asunto en los mejores términos, ya que no se define la reactivación de la mesa de diálogo que se conformó con el Gobierno de Yucatán el 26 de febrero de 2008.
“Está en suspenso por situaciones que creemos que pues la autoridad está actuando de mala fe, por el hecho de que se estuvieran creando más problemas en la zona arqueológica, como una bola de nieve, para que el día de mañana haya un pretexto o motivo para que los desalojen”.
Del titular de Cultur, Dafne López Martínez, aseguró que prácticamente no ha tenido acercamiento con esta asociación, lo cual “ya debería de haberlo hecho”.
En la lucha, adelantó que organizaciones civiles de la Ciudad de México han ofrecido su respaldo, entre ellas la Coordinadora Nacional para la Defensa de la Economía Social (CONDES), integrados por representantes de diversos mercados, como la Merced, Tepito, Prohogar, Río Blanco, así como de los artesanos de la Central de Abastos de la Ciudad de México.
(LectorMx)