¿Está tu perro más cansado que de costumbre? ¿Lo notas más flaco, bebiendo demasiado y orinando con frecuencia?

¿Te parece que pese a tener un apetito voraz tu gato está perdiendo peso? ¿O lo ves un poco nervioso?

Si notas algunos de estos síntomas en tu mascota es posible que esté sufriendo de diabetes o hipotiroidismo. Estas son dos de las enfermedades más comunes en los seres humanos y que están aumentando cada vez más entre los animales domésticos.

Te contamos cómo les afectan y qué otras tienen en común con nosotros.

1. Diabetes

La diabetes en los humanos está aumentando y, según señala Stijn Niessen, veterinario del Colegio Real de Veterinarios en Reino Unido (RVC, por sus siglas en inglés), la misma tendencia se manifiesta en gatos y perros.

“Los gatos están programados para ser cazadores pero ahora viven en departamentos en la ciudad donde hacen poco ejercicio. También se los alimenta con mucha frecuencia, como una forma equivocada de darles afecto”, explica del doctor.

Sin embargo, aclara, esta no es la única causa ya que hay muchos gatos que tienen sobrepeso y no por ello desarrollan la enfermedad.

2. Problemas de tiroides

La actividad frenética y la pérdida de peso incluso cuando se consumen alimentos en abundancia pueden ser un síntoma de hipertiroidismo en los gatos.

Al igual que en los humanos, está condición se presenta cuando la glándula tiroides en el cuello produce un exceso de hormonas.

Una forma de tratar este desorden es con una inyección de yodo radiactivo.

3. Hipertensión pulmonar

A los perros a los que les falta el aire o que colapsan repentinamente se les puede suministrar Viagra.

Esta droga se hizo conocida mundialmente por su efectividad en la disfunción eréctil.

Pero antes de que se la empleara con este fin, investigadores estaban estudiando el uso posible de este fármaco para tratar la presión alta.

4. Virus de Inmunodeficiencia felina

El virus de Inmunodeficiencia Felina (VIF) ataca el sistema inmunológico de los gatos, que pierde su habilidad para luchar contra otras infecciones.

En este sentido es muy parecido al VIH en humanos.

5. Epilepsia

Aunque los gatos también la sufren, la epilepsia es más común en los perros.

Puede provocar convulsiones, pero, en algunos casos, los síntomas no son tan sencillos de diagnosticar.

(Información completa: bbc.com/mundo)