Mérida, Yucatán.- A partir de octubre y durante un año, estudiantes de Biología Marina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) pondrán en marcha distintas tareas de participación social tendientes a la conservación del arrecife coralino en el Parque Nacional Arrecife Alacranes, con énfasis en la restauración de especies de coral amenazadas.
Se trata de cuatro alumnos de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia que resultaron ganadores de la convocatoria “Se impulsan ideas” de la Fundación Bepensa. Ellos son Alejandra González Mata, Sirma Vega Gueorguieva, Andrea Marina Sánchez López y Luis Carlos Gasca Peralta, quienes cursan el último semestre de la mencionada licenciatura.
Las Fundaciones UADY, representada por su presidente Ignacio Cejudo Valencia y, la de Bepensa, con su titular Fernando Ponce Díaz, firmaron un convenio de colaboración mediante el cual se otorga a la primera la cantidad de 300 mil pesos como parte del estímulo financiero para la ejecución del proyecto ganador.
Ponce Díaz, subrayó que es fundamental que jóvenes universitarios tengan esta visión de alto impacto para el medio ambiente.
Recordó que esta es la quinta ocasión que se impulsa la convocatoria, la cual se extiende a universidades de Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz, Querétaro y Yucatán.
Al respecto, el estudiante Luis Gasca Peralta recordó que hace unos meses se dio a conocer el resultado de la convocatoria, pero fue ahora que se formalizó la entrega del recurso para iniciar la ejecución del proyecto que pondrá mayor énfasis en la promoción social en torno a los arrecifes.
“Nuestro interés es captar la atención de los visitantes del Parque Nacional para que conozcan más sobre los arrecifes y su importancia, así como la conservación, preservación y restauración de los mismos”, manifestó.
Gasca Peralta recalcó que es fundamental que además de investigadores y estudiantes, el interés por el cuidado de los arrecifes se extienda a la sociedad en general.
“Los arrecifes nos brindan servicios ambientales, ecológicos y económicos, además de que son barrera de protección ambiental frente a fenómenos meteorológicos”, apuntó.
Precisó que el proyecto pondrá mayor énfasis en la conservación de las especies Acropora palmate (cuerno de alce) y A cervicornis (cuerno de ciervo) ya que éstas son las primordiales y de mayor contacto con especies marinas, pero también se han visto más amenazadas.
Por su parte, Andrea Sánchez López, también integrante del equipo ganador, manifestó que con este proyecto también quieren generar que mayor interés de otros jóvenes y profesionales con el fin de que las tareas de conservación se multipliquen.
Los alumnos cultivarán unos 20 viveros de colonias de coral, principalmente de las dos especies antes mencionadas; trabajarán con injertos corales y una vez que alcancen una talla adecuada serán trasplantadas a sitios impactados en donde previamente haya ocurrido un encallamiento.
El proyecto de la UADY resultó ganador de entre cientos de ideas de jóvenes.
En el acto, el director del Área Natural Protegida Arrecife Alacranes, Cristóbal Cáceres G. Cantón, informó que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas trabaja en la actualización del programa de manejo y control de la zona para establecer medidas más estrictas sobre las actividades permitidas y prohibidas en ésta que es un área natural protegida de gran importancia para el país.
Dicho parque nacional, que se incorporó en octubre del año 2006 a la Red Mundial de Reservas de la Biosfera del Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO, es un conjunto de pequeñas islas de origen coralino localizadas en el Golfo de México a una distancia aproximada de 130 km de la costa de Progreso.
El arrecife Alacranes posee una elevada diversidad biológica y un gran potencial pesquero.
De acuerdo con registros oficiales, en los últimos 20 años, el parque nacional ha sufrido 11 encallamientos que han dañado en 100 metros cúbicos a los arrecifes coralinos.
Sobre los visitantes que recibe la zona, el director precisó que en este año se ha recibido a un total de 10 mil personas, cifra que cumple con lo establecido al ser área natural protegida.
Por último, recordó que los aspectos climatológicos son el principal factor que daña a los arrecifes, sobre todo por las corrientes marinas que impactan de manera directa y más aún, en recientes fechas por la cadena de huracanes que se ha formado.
Sin embargo, el factor antropogénico derivado del encallamiento de embarcaciones mayores también alimenta de manera grave la fragmentación de arrecifes.
En ese sentido, se han redoblado esfuerzos para generar mayor concientización sobre quienes integran la flota mayor en el Estado, en virtud que este arrecife es la cuna de las especies comerciales para toda la entidad como langosta, mero y otras.
(Comunicado)