Mérida, Yucatán.- Los hospitales Materno Infantil y de segundo nivel de Tekax, recién inaugurados en la gestión de Rolando Zapata Bello, operan con limitaciones.
Ambos requirieron inversiones por 700 y 400 millones de pesos, respectivamente, pero enfrentan carencias de infraestructura básica, de médicos y recursos humanos para su óptimo funcionamiento.
El subdirector de la Red Hospitalaria de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), Alberto José Cervera Azcorra, reconoció lo anterior durante la presentación de un informe sobre el déficit de infraestructura hospitalaria en todos los niveles de atención en el estado.
El funcionario participó en el foro “Diagnostiquemos la salud, procuremos una cura”, organizado por el Senado de la República y celebrado en la Universidad Marista.
Mencionó que en ambos hospitales, así como en la red de infraestructura en general, aún existe déficit para lograr la accesibilidad, equidad y justicia social en los servicios de salud.
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En presencia del titular de la SSY, Mauricio Sauri Vivas, y el representante del Gobierno Federal, Armando Barriguete, precisó que en el hospital Materno Infantil el requerimiento de personal es de 1,032 plazas, entre médicos, enfermeras y operadores que implicaría un gasto adicional al año de 680 millones de pesos
Dicho hospital, indicó, requiere 224 especialistas, 17 médicos generales, 392 enfermeras, 320 paramédicos y 79 administrativos.
En equipamiento tiene necesidad de un sistema de anestesia, instrumental ginecoobstétrico, material odontológico, así como equipo de mantenimiento y conservación de ingeniería biomédica y una ambulancia tipo III de alta tecnología.
En infraestructura, dicho a nosocomio que inauguraron el presidente Enrique Peña Nieto y Zapata Bello, le falta la habilitación del área de transfusiones sanguíneas con equipamiento, la rehabilitación de 4 consultorios de valoración obstétrica y la adecuación de pasillos y puertas para el paso de camillas.
En cuanto al hospital de Tekax, los requerimientos son de 661 trabajadores, de los cuales 118 son especialistas, 72 médicos generales, 297 enfermeras, 163 paramédicos y 61 administrativos.
En cuanto a mantenimiento y conservación, el controvertido centro médico, que tardó más de 10 años en construirse, necesita todavía trabajos de mantenimiento de la planta de energía, así como atención a las bombas de vacío y reparación de calderas, además de un depósito de diésel de 18,000 litros con sistema de alimentación al cuarto de máquinas y de manera adicional la construcción de un quirófano para cirugías.
Por lo anterior, propuso el establecimiento de políticas públicas para resolver paradigma cruciales que incluya mayor participación federal en recursos y dotación de infraestructura.
Urgió a fortalecer el primer nivel de atención para evitar que los enfermos se compliquen y lleguen a niveles de hospitalización.
El Sistema Nacional de Salud, añadió, cuenta con un promedio de 1.3 camas censables por cada mil habitantes, que aumenta a 1.7 con la participación de los servicios de nivel privado, sin embargo, dijo, este promedio es insuficiente, ya lo que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico es de 4.8.
Existe un déficit de infraestructura hospitalaria en todos los niveles, sobre todo en los de segundo y tercer niveles, pero el problema real obedece a la poca efectividad, eficiencia y eficacia de los servicios por factores relacionados con la administración de recursos humanos, la planeación de infraestructura sanitaria, el financiamiento y la accesibilidad y equidad en la dotación de servicios, recalcó.
(Jesús Mejía/reportero)
