Por Adela Mac Swiney González

Gijón, España.- El catalán Carlos Bassas del Rey, con su novela “Justo”, la historia de un hombre viejo en Barcelona que decide saldar cuentas con su pasado y el argentino Juan Sasturain, con “El último Hammett”, con los obstáculos a los que se enfrenta este escritor para escribir una última novela, fueron galardonados ex aequo este viernes con el premio Dashiell Hammet de novela negra en la XXXII edición de la Semana Negra de Gijón.

El jurado del premio, que otorga la Asociación Internacional de Escritores Policiacos, ha elegido las obras ganadoras por unanimidad al valorar la apuesta de ambos autores por explorar los límites del genero.

De acuerdo con el acta del jurado, “Justo” emplea un estilo despojado y perfila un personaje que se caracteriza por su fuerza simbólica, y “El último Hammett” constituye un ambicioso ejercicio narrativo sobre un referente del género”.

Por otra parte, a unas semanas de que la serie basada en su novela “En el corredor de la muerte” salga a la luz, el escritor y periodista Nacho Carretero ganó el Premio Rodolfo Walsh de la Semana Negra de Gijón que destaca la Mejor Obra Policíaca de No Ficción de 2018 escrita en español.

En el Hotel Don Manuel de esta ciudad asturiana del norte de España, Carretero agradeció al jurado la concesión del premio al que también optaban Alfonso Egea con “29 balas y una nota de amor”, Ignacio Martínez de Pisón, con Filek, “No llores que vas a ser feliz” de Neus Roig y “Yo pude salvar a Lorca” de Víctor Amela.

Tras el éxito de “Fariña”, que también fue llevada a la televisión, Carretero, quien se considera más periodista que escritor, ganó por “En el corredor de la muerte”, la historia de Pablo Ibar, quien durante muchísimo años ha estado condenado en Estados Unidos y ahora mismo cumple cadena perpetua a la espera de ver si puede resolver o demostrar lo que siempre él ha defendido que es su inocencia.

El joven escritor zamorano Enrique Llamas ganó el premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela negra de un autor, con “Los Caín”, en la que hace una radiografía social de la vida en las zonas rurales de España.

“Ya para mi fue un premio el solo hecho de venir, de hecho he estado muchas veces en la Semana Negra antes de publicar ‘Los caín’. Estoy muy sorprendido, sobre todo por la calidad de las otras propuestas con las que competía”, dijo.

Llamas explicó que la historia le vino a la cabeza hace nueve años, en el verano de 2010, cuando, sin causa aparente, los ciervos de la Sierra de la Culebra, en Zamora, empezaron a morir y nadie sabía porqué. “Yo me inventé una explicación, que se conoce en la novela, fue una historia que estuvo mucho tiempo en mi cabeza hasta que la empecé a hilar con cosas que mi padre, maestro rural, me contaba para describir el miedo y la cerrazón que están presentes en el campo castellano”, anotó.

El escritor Jesús Maeso de la Torre, oriundo de Úbeda, Jaén, fue galardonado con el premio Espartaco a la mejor novela histórica por “Comanche”, un relato sobre los españoles que conquistaron el suroeste norteamericano.

El premio Celsius a la mejor novela de Ciencia Ficción y Fantasía fue para el leonés Luis Artigue, por “Donde siempre es medianoche”, un relato “distópico” que tiene a la crisis económica como referente simbólico.

Artigue manifestó que se planteó la hipótesis de un tiempo en el que nunca amanece, en una noche prolongada que devuelve a la ciudad a una suerte de Edad Media en la que surgen indignados.