Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- El Museo Chillida-Leku, el gran espacio de jardines y bosques y un caserío remodelado, donde el escultor vasco Eduardo Chillida Juantegui distribuyó una gran muestra de su obra, acoge la monumental escultura “Lugar de encuentros IV” del propio artista fallecido el 19 de agosto de 2022, siendo la la primera vez que expone una escultura monumental en suspensión, poniendo la técnica industrial al servicio del arte.

La escultura tiene más de 13 toneladas de peso y se distingue desde el caserío Zabalaga, un lugar desde el que sorprende descubrir esta pieza en un enclave que fusiona de manera única naturaleza y arte.

Esta acción se enmarca dentro del programa de la exposición “Gravedad Zero” y sirve como prólogo al programa de actividades de la celebración de Eduardo Chillida 100 años. La pieza pertenece, tras ser donada por el escultor en 1982, a la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao y se ha trasladado a Chillida Leku, donde permanecerá hasta la finalización de las obras de ampliación de la pinacoteca bilbaína, prevista para 2024.

Esta gran escultura suspendida, realizada en 1973 en hormigón armado y la única de este material expuesta en Chillida Leku, forma parte de una serie de siete obras en su mayoría de escala monumental y concebidas para ser instaladas en lugares públicos.

“Contar con una obra de estas características en Chillida Leku amplía el conocimiento en torno al estudio de la gravedad de Eduardo Chillida que iniciamos con la exposición Gravedad Zero. En este sentido, ‘Lugar de encuentros IV’ se erige como un lugar al mismo tiempo arquitectónico y orgánico”, señaló Estela Solana, responsable de exposiciones de Chillida Leku.

“Esta propuesta ha representado un reto para todo el equipo del museo”, aseguró Mireia Massagué, directora de Chillida Leku, quien agregó que “a través del proyecto queremos recordar cómo Eduardo Chillida trabajaba en conexión con el mundo industrial y ha sido un camino de aprendizaje en el que la técnica y el saber de la ingeniería se ha vuelto a poner al servicio del arte para tocar sensibilidades”.

Se trata, anotó, de “un proyecto que incluye ambos mundos y que esperamos tenga muy buena acogida por parte del público”.

“Lugar de encuentros IV” permite entender la obsesión de Eduardo Chillida por la gravedad y su lucha contra ella. Suspendida por cables de acero, la pieza se eleva unos centímetros del suelo y esa ligera elevación anula el peso y hace levitar la materia.

Para el Museo Chillida Leku, poder ver ‘Lugar de encuentros IV’ en la pinacoteca mientras se realiza la ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbao ofrece una oportunidad excepcional para valorar una obra que desde su colocación por el propio artista en el museo se ha convertido en un auténtico emblema de la institución.

“La pieza cuelga de su centro en forma de racimo desde donde despliega los tres robustos brazos que reciben al espectador”, aseguró Miguel Zugaza, director del museo bilbaíno.

La serie “Lugar de encuentros”, que se puede ver en ciudades como Madrid, Toledo o Palma de Mallorca, fue creada por Chillida a lo largo de una década, entre 1964 y 1974.

Las siete piezas que la componen, exceptuando las dos primeras que fueron creadas en madera y acero corten, están trabajadas en hormigón armado en colaboración con el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos José Antonio Fernández Ordóñez. Junto a él, Chillida experimentó con diferentes hormigones de diferentes elasticidades.

(LectorMx)