Mérida, Yucatán.- El llamado de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de que “no hay necesidad de movilizaciones” cayó en el vacío y los profesores continuaron este viernes con sus protestas por las recientes reformas a la Ley del ISSSTE.
En Mérida, unas 300 personas se reunieron enfrente de Palacio de Gobierno para exponer su rechazo a los cambios, exigir la eliminación de estos y el restablecimiento de acuerdos previos.
Se quejaron de que, en esencia, las modificaciones elevaron las cuotas y el tiempo para lograr la jubilación.
Victor Enríquez Cabrera, uno de los organizadores, estimó que en Yucatán unos 21 mil trabajadores de la educación serían perjudicados si se cumplen las nuevas disposiciones.
“Buscamos el apoyo del gobernador, principalmente porque es maestro, al igual que su esposa y la gran mayoría de su gabinete…”, declaró.
El plantón es parte del movimiento nacional que demanda jubilación a mujeres con 28 años de servicio y de hombres con 30.
Otro contingente se manifestó en la sede del Congreso de Yucatán. Este grupo bloqueó la lateral del periférico, lo que derivó en caos vial.
En Valladolid, unos 500 docentes salieron a las calles y realizaron una concentración en la plaza principal y el Ayuntamiento.
En este antiguo bastión de Morena, los inconformes recriminaron a la denominada 4T por la afectación de derechos y conquistas laborales.
Mientras, la agrupación Docentes Unidos Luchando en Yucatán (DULY) refrendó su convocatoria a marcha pacífica y mitin este sábado.
Se prevé la salida del Monumento a la Patria, a las 9:00 horas del 1 de marzo, con rumbo a la sede del Ejecutivo estatal.
“¡Que nuestra lucha sea la semilla para las futuras generaciones!”, asienta la invitación.
Mediante mensajes digitales, los profesores y personal de apoyo justificaron el descontento.
1. Aumento de los años de servicio para jubilarnos (actualmente, nuestra jubilación sería a los 60 años de edad o más, en donde la mayoría tendríamos más de 40 años en servicio a la educación)
2. Cambio en el sistema de pensiones, dejándole nuestra jubilación a las afores (en donde nuestro sueldo mensual sería de $6406.62 pesos) y a nuestros propios ahorros, eliminando derechos adquiridos y afectando nuestra estabilidad en la vejez.
3. Aportaciones más altas al ISSSTE sin que esto garantice mejores servicios de salud para los trabajadores.
4. Uso de las UMAs (Unidad de Medida y Actualización), lo que reduce significativamente nuestras prestaciones.
5. Descuentos sobre el salario integrado, es decir, sobre todos los ingresos (bonos, compensaciones, aguinaldos, etc.), lo que impacta fuertemente nuestro poder adquisitivo.
Como magisterio se declararon cansados de que no se les valore debidamente.
“No ganamos los 16 mil pesos que alardea el gobierno, nuestras quincenas en sueldo base son casi como las de un trabajador con salario mínimo”, expusieron.
El jueves (27 de febrero), la presidenta Sheinbaum anunció virtual freno a las reformas a la Ley ISSSTE.
“No vamos a aprobar nada que ellos perciban que estamos afectando el desarrollo de su vida profesional y laboral”, garantizó.
(LectorMx)