Mérida, Yucatán- Las familias afectadas por los terremotos de septiembre pasado, que son miles, requieren pronta atención social, material y espiritual, por lo que la iglesia también coadyuva atender a los afectados por estos desastres.

El obispo auxiliar de la arquidiócesis de Yucatán, Pedro Sergio Mena Díaz reconoció la situación de precariedad que enfrentan miles de familias al ver perdido alguno o varios de sus miembros, así como su patrimonio, su casa, su techo, por lo que requieren, insistió, asistencia inmediata.

Informó que mediante la organización Cáritas Mexicana adherida a la iglesia católica se sigue proporcionando ayuda y auxilio en las labores de acopio y suministro de víveres, además de espiritual mediante diáconos y sacerdotes, aunque lo importante, reconoció, es la reconstrucción de sus viviendas.

Como parte de estas tareas de auxilio, la Santa Sede anunció el pasado 21 de septiembre del envío de 150 mil dólares de ayuda a la población de México afectada por los sismos, que representa la primera contribución del papa Francisco a través del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral.

Entrevistado de manera previa al inicio de la Semana de la Familia que organiza la Arquidiócesis de Yucatán a partir del 6 de octubre en todo el estado, el obispo auxiliar recalcó la importancia de mantener unida a la familia en estos momentos de tribulación.

Indicó que los sacerdotes responsables de diversas parroquias de las zonas afectadas han establecido comunicación con la Arquidiócesis de Yucatán para compartir información sobre la situación, de tal forma que organizó de manera reciente un envío de hamacas y otros apoyos a la población de Tonalá, Chiapas.

Mencionó que en las labores de auxilio participan conferencias episcopales, numerosas organizaciones de caridad, además de Cáritas y agrupaciones católicas del extranjero como Adveniat de Alemania.

Luego del sismo del 7 de septiembre, Cáritas Mexicana activó la ayuda en la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca y las diócesis de Tehuantepec y Tapachula y prelatura de los Mixes y reunió 200 toneladas de ayuda humanitaria que distribuyó con el apoyo de líneas aéreas, fuerzas armadas y empresas de autobuses.

La Conferencia del Episcopado Mexicano informó que después de los sismos las reacciones de Cáritas de México, Monterrey y Guadalajara y las internacionales como las de Noruega, España, Francia, Alemania y Corea del Sur fueron inmediatas.

IMG_20171006_102005948(Foto portada: internet)

(Jesús Mejía)