Mérida, Yucatán.- Al recibir el premio Excelencia en las Letras “José Emilio Pacheco”, el escritor David Huerta aludió a la situación difícil por la que atraviesa México y apeló como salida los valores fundamentales.
En la séptima edición de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY), pronunció un discurso de más de 30 minutos en el que rememoró la presencia en estas tierras de su padre Efraín en 1936.
Junto con un grupo de estudiantes de la capital del país, relató, llegó a trabajar solidariamente con sus compatriotas y hermanos de la Península Maya en tareas inspiradas en el noble impulso de reconstrucción nacional desatado por la Revolución Mexicana.
Eran como dijo acertadamente José Emilio Pacheco, refirió, los hijos directos del Movimiento Revolucionario.
“Aquellos jóvenes que vinieron a Yucatán hace 82 años, estaban animados por un sentimiento de pertenencia a una comunidad y a una forma de la naturaleza: del cielo y de la tierra, la noche y sus laberintos, sus enigmas, su belleza contrariada.
“Querían cambiar el mundo, no acomodarse en él para su propia conveniencia”, puntualizó.
Con la compañía de su esposa Verónica Murguía, familiares y amigos, David Huerta evocó, “en desorden” según expuso, a algunos maestros mexicanos y españoles, en la perspectiva amplia de más de ocho décadas.
“El peso de la historia que a veces, como dijo James Joyce, puede ser una pesadilla agobiante.
“Y hago esas evocaciones porque ahora aquí, en la hermosa Mérida, en este país nuestro de la crisis y de la violencia insaciable me parece que vale la pena romper una lanza en favor de lo que algunos consideramos valores fundamentales”, expresó.
En la ceremonia, encabezada por el gobernador Rolando Zapata Bello y el rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, José de Jesús Williams, así como por la escritora Cristina Pacheco y la investigadora Sara Poot Herrera, el homenajeado habló en torno a la literatura, la solidaridad, la inteligencia y la poesía.
De la primera definió: “La literatura es, entre mil otras cosas, una conversación”.
En la parte final de su intervención, planteó que ha amado la literatura desde su adolescencia y a ella ha dado “no sé cuántos vigilias y sueños, afanes y ratos de ocio productivo, reflexiones y pesquisas.
“Sospecho seriamente que no puedo entender casi nada sin ella”, aclaró.
Sin embargo, reservó sus mejores palabras para su principal pasión: la poesía.
“Eso no significa de ningún modo que rechace otras formas o géneros, pero declaro en este momento, y ya lo hizo ver Cristina Pacheco hace un momento, que para mí la poesía no es un género, es simple y sencillamente la literatura.
“En el horizonte de la poesía he sentido una predilección especial por los llamados poetas doctos; veo en ellos la realización de un ideal que comenzó a despuntar en el Renacimiento”, compartió.
Y anunció que sus narraciones verán pronto la luz en un libro en el que alternan poemas en prosa, con textos inclasificables y algunas fabulillas.
“Me llevo en el corazón el esplendor íntimo de esta fiesta de amigos y compañeros”, dijo en el cierre de su mensaje, el cual coronó el reconocimiento de la FILEY a sus 68 años de edad.
David Huerta ha cultivado el ensayo, el artículo periodístico, la reseña, las columnas y temas literarios en publicaciones periódicas, y algunas traducciones.
El Premio Excelencia en las Letras de la FILEY lleva el nombre de José Emilio Pacheco, quien falleció en enero de 2014 y que ahora tendría 78 años de edad.
(LectorMx)