Mérida, Yucatán.- Entre los niños hay de todo. Aunque en su mayoría son “angelitos” para sus padres, los hay traviesos, inquietos, reservados y hasta los considerados “diablillos” por mal portados.
Uno de los más festejados y visitados por estos días es un santo: “El Divino Niño Jesús”, en su santuario del fraccionamiento Fidel Velázquez.
Su fiesta es singular y atrae a devotos y curiosos de varios puntos de Yucatán y de otros estados vecinos.
En esta ocasión entre 30 y 40 peregrinaciones de Baja California, Nuevo León, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo llegaron a rendir tributo a la imagen.
Este medio día, al término de la ceremonia religiosa, centenares de católicos entonaron mañanitas, cortaron y comieron pastel, incluido el cántico que se acostumbra en los cumpleaños. Tortas y jugos en bolsitas, se repartieron entre los invitados.
Personas de escasos recursos de municipios yucatecos y de colonias populares de Mérida se dieron cita y participaron en la ceremonia eucarística.
La celebración de este año, sirvió también para que el principal promotor ésta, el presbítero Álvaro Carrillo Lugo, se despidiera de la feligresía, pues deja la Parroquia de Cristo Rey y a partir del 5 de mayo se hará cargo de la de Juan Pablo II.
“Allí seguiré la devoción a la infancia al niño Jesús”, dijo en su mensaje de agradecimiento y que significó un hasta luego.
“Viva la devoción a la infancia”, remató ante la gente que le acompañó por décadas en esa jurisdicción católica.
Padres de familia, con niños y niñas en brazos o tomados de las manos, así como personas de la tercera edad mostraron de manera ferviente su fe.
Sra. Cinthia, con 2 hijos, del rumbo del oriente de Mérida:
—Los traigo para darle gracias al Divino Niño por un año más de vida que tienen ellos y porque… para celebrarlo a él, al Divino Niño.
Cada que puedo siempre vengo… siempre que tengo oportunidad los traigo hasta acá, aunque es primera vez que los traigo en esta fecha.
Sra. Ruth, con 2 hijos, originaria de Seyé, Yucatán:
—Porque en el Día del Niño es un agradecimiento que le damos a Dios, porque mis hijos están bien.
Vengo año con año, tengo 12 años trayéndolos.
Vengo de Seyé porque he tenido muchas bendiciones del (Divino) Niño.
Mi hija nació, pero yo era estéril, y ella nació con la bendición que nos dio el padre.
Sra. Rocío, con 1 hijo, quien vive detrás de la periferia de la capital yucateca:
—Es un día importante para mí y para el niño, por eso lo traigo, pues para que yo pueda convivir un poco más con él, por eso vengo con él y mi esposo.
Cada vez que yo pueda, pues lo traigo.
Vinimos de un pueblito, vinimos de afuera, no aquí de la ciudad.
La misa de sanación la mañana de este sábado fue transmitida en vivo a través de Facebook, la cual, según el sacerdote Carrillo Lugo, fue vista por alrededor de 70 mil personas en México y otros países.
Por la tarde, grupos de mariachis y payasos acudirán a cantarle al niño Jesús, previo a la segunda misa y otro corte de pastel.