Mérida, Yucatán.- Luego de un intenso debate por la aprobación de la Cuenta Pública 2016 del Gobierno de Yucatán y los 106 municipios, y en medio de mutuas acusaciones entre el PRI y el PAN por el ejercicio de sus responsabilidades como diputados, el pleno de la LXI Legislatura cerró su período de sesiones.

Los representantes del Partido Acción Nacional (PAN) abrieron la polémica en torno del dictamen de la Cuenta Pública 2016 con los informes pormenorizados de la Auditoría Superior del Estado (ASEY) al demandar más tiempo para un minucioso análisis y posponer su aprobación.

En respuesta, los del PRI en voz de su coordinadora parlamentaria, Celia Rivas Rodríguez, crítico que los panistas hayan ocupado más su tiempo en campañas políticas que en la función legislativa.

“Lo que no es ético es privilegiar el trabajo político por encima del trabajo legislativo para el cual fueron elegidos por los ciudadanos”, espetó a sus contrapartes de oposición al no ocuparse del estudio y análisis respectivo.

La priísta cuestionó el comportamiento de sus homogos panistas al mencionar que la información detallada sobre la Cuenta Pública 2016 siempre estuvo disponible y accesible, incluso para aquellos diputados que no se dieron tiempo para revisarlo por estar en campaña.

Al respecto, Beatriz Zavala Peniche, del PAN, recordó a su contraparte que la Ley permite al Congreso y a sus diputados ejercer el derecho de no pedir licencia, es decir, no es obligatorio pedirla con el fin de que puedan cumplir con su responsabilidad en el actual período político electoral.

Recriminó que la fracción parlamentaria del PRI quiera aprobar dicho dictamen en “fast track”, en tiempos electorales, y señaló que el tricolor, además de armar su “show” utiliza al Congreso y a otras instituciones como la PGR para sus fines partidistas.

Zavala Peniche alegó que la decisión de apresurar la votación de los dictamenes de la cuenta pública es equivalente a no cumplir con la obligación que tiene el Congreso de fiscalizar el gasto público teniendo en cuenta que la ley permite mucho más tiempo para analizar dichos dictamenes.

“Estamos ante una utilización política de los tiempos legisativos—sostuvo—a modo. Por ejemplo, la iniciativa de ley de Desarrollo Social siguió congelada incluso después de que dejó de existir la llamada “congeladora”; ahí sí no se cumplen los reglamentos, no se cumple la ley para que sean turnadas las iniciativas, citó.

El priísta Marco Vela Reyes, presidente de la comisión revisora del dictamen en debate, señaló que la información siempre estuvo a disposición de los diputados y rebatió la falta de interés de los panistas, ya que siempre hubo posibilidad de consulta desde casa y por la inasistencia en los trabajos de la comisión.

El coordinador de la bancada del PAN, Raúl Paz Alonzo, consideró a su vez que es una falta de respeto al proceso democrático el tener que aprobar cuentas públicas en pleno proceso político electoral.

Finalmente y en diversas etapas del orden del día, la Cuenta Pública 2016 tanto del sector central como paraestatal y de las instituciones y fideicomisos que dependen del Ejecutivo estatal, así como la de los 106 municipios, fue aprobadas por 16 votos a favor y 9 en contra con lo que se impuso la mayoría priísta.

Junto con los panistas votó en sentido negativo, el representante de Morena en la cámara, José Montalvo Lara.

Terminada la sesión, el presidente en turno del Congreso, Henry Sosa Marrufo, dio por terminado el segundo periodo de sesiones del tercer año de ejercicio constitucional.

(Jesús Mejía)