Mérida, Yucatán. – Empleados disidentes del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo e Instituciones Descentralizadas del Estado de Yucatán exigieron la renuncia de su dirigente Jervis García Vázquez ante la falta de transparencia en el manejo de las cuotas sindicales y su propósito de perpetuarse en la dirigencia de la agrupación.

Encabezados por Dulce María Peraza Sánchez, empleada de la Consejería Jurídica del gobierno estatal, los trabajadores inconformes expusieron acciones de corrupción, así como de intimidación y amenazas por parte del actual secretario general para evitar que participen en el próximo proceso de elección interna.

En conferencia de prensa, Peraza Sánchez demandó al actual dirigente del sindicato proporcione el padrón de afiliados, ofrezca cuentas claras sobre el manejo de los fondos de sindicato e informe del destino de los recursos obtenidos por la venta de un predio en esta ciudad.

De acuerdo con la representante de los disidentes, Jervis García recibe por concepto de cuotas sindicales cerca de 125 mil pesos al mes, correspondiente a los 50 pesos que aporta cada uno de los dos mil 500 trabajadores que forman parte del sindicato.

Pidió también que Jervis García informe del destino de los 1.7 millones de pesos que recibió el año pasado del gobierno del estado por concepto de apoyos y subsidios.

Acompañada por simpatizantes, la también abogada indicó que a la fecha el actual líder no ha emitido la convocatoria para la inscripción de candidatos para la elección de secretario general y de los integrantes del comité ejecutivo, ya que los comicios deben realizarse en febrero próximo.

“Con recursos amañados, amenazas e intimidaciones a los opositores, Jervis García pretende perpetuarse en el poder”, puntualizó Peraza Sánchez, quien mencionó que éste líder lleva ya doce años en el cargo como resultado de tres reelecciones.

Ante la falta de garantías en el proceso de elección interna, la representante de los disidentes informó que solicitará al Instituto Nacional Electoral su intervención para garantizar un proceso imparcial, en el que participarían, dijo, cerca de dos mil 500 trabajadores interesados en que el proceso sea transparente.

Mediante diversas asambleas, Jervis obtuvo de los trabajadores la aprobación a las reformas estatutarias que le permiten reelegirse como dirigente de manera indefinida. Por ello, Dulce María Peraza Sánchez demandó su renuncia a fin de garantizar unas elecciones en igualdad de condiciones.

García Vázquez cuenta con el respaldo de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (Fstsey) y es en la actualidad presidente del Congreso del Trabajo y secretario de la Coordinación del Movimiento Nacional Sindical de la CNOP-Yucatán.

(Jesús Mejía)