Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- Personas de la tercera edad que se desempeñaban como “cerillos” en las tiendas de autoservicio de Mérida demandaron se les permita laborar, ya que enfrentan, dijeron, problemas económicos severos.

Ernesto Alonso Núñez Arjona, representante de un grupo de eventuales, manifestó que son ya cinco meses de inactividad, en que unos dos mil empacadores dejaron de tener ingresos para el sustento o bien completar las escasas pensiones o jubilaciones que reciben.

Informó que como trabajadores independientes presentaron a la Oficialía de Partes del gobierno del estado solicitudes de apoyo o les dejen laborar.

Consideraron que están más expuestos a crisis de salud encerrados, sin ocuparse y sin dinero para adquirir medicinas o alimentarse adecuadamente.

En su caso personal, refirió que percibe pensión de 700 pesos al mes, incluidos los 70 pesos de aumento para este 2020, lo que resulta una miseria, aseguró, y no alcanza para cubrir necesidades básicas.

Afirmó que como empacadores les representaba una ayuda económica, ya que cada uno alcanzaba de 600 a 800 pesos semanales.

Indicó que están dispuestos a actuar con responsabilidad y aplicar las medidas sanitarias necesarias, así como la sana distancia para trabajar con seguridad.

Núñez Arjona lamentó también la discriminación de que son objetos por ser de la tercera edad, ya que en muchos negocios les niegan la entrada para no ser sancionados por la autoridad sanitaria.

Otra de las manifestantes, Yolanda Bocha, declaró que no recibe ninguna pensión y que el único ingreso que obtenía para su hogar eran las propinas que recibía de los clientes.

En la entrada de Palacio de Gobierno se reunieron seis se ellos –no por falta de interés, aclararon–, sino porque muchos no tienen celular o internet para atender el llamado por redes sociales.

(LectorMx)