Mérida, Yucatán.- Trabajadores de la salud de Yucatán que emigraron a otras entidades federativas para salvar su empleo dentro del sistema federal podrían regresar, si lo desean.

El gobernador Joaquín Díaz Mena informó de esa posibilidad durante su intercambio semanal con sus seguidores en “Facebook Live”.

En respuesta a dos preguntas sobre el asunto, reveló que se contempla la “repatriación” del personal que se vio obligado a trasladarse a otro estado.

“Nos escribe Ángel López: como personal de salud que estuvo en la primera línea durante la pandemia fue reubicado hace seis meses con otros compañeros a estados como Campeche y Quintana Roo.

“Deseamos dialogar sobre nuestra situación laboral y nuestra voluntad de regresar a servir a Yucatán”, leyó “Huacho”.

En atención, pidió a su interlocutor que se comunique a Palacio de Gobierno para agendar cita y dijo haber tomado nota.

“Vamos a firmar muy pronto el convenio IMSS Bienestar con la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, nuestra presidenta de la República, y mi intención Ángel es precisamente que hagamos una basificación con justicia laboral precisamente a los que estuvieron al frente en los peores momentos, pero además los que tienen más antigüedad, que pueda hacerse un escalafón justo para que sean basificados los que se lo merecen”, explicó.

A otro cuestionamiento, ahora de una persona que se identificó como Emmanuel Tzan, sobre qué va a pasar con los reubicados del IMSS Bienestar en Quintana Roo y Campeche, Díaz Mena abundó:

“Vamos a firmar el convenio y con muchísimo gusto vamos a ayudar para que puedan ustedes reubicarse en su estado”, insistió.

Virginia Tec, de Valladolid, también abordó la situación de los empleados de “contratos” de la Secretaría de Salud de Yucatán y demandó justicia.

“Por supuesto que sí Virginia, vamos a darle velocidad a ese tema (la firma del convenio IMSS Bienestar)”, asintió el mandatario.

Según cálculos oficiales del sexenio pasado, entre 300 y 500 trabajadores de la salud estarían en proceso de basificación.

CONTEXTO
Desde el año 2020 y hasta el 2023 existió el Programa Presupuestario E023, conocido como “Atención a la Salud”, manejado por el entonces Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) y con el que se apoyaba a los gobiernos estatales para la contratación de recursos humanos en hospitales para, entre otras cosas, la atención de la pandemia por COVID-19.

Los ocho estados cuyos gobiernos decidieron entonces no sumarse a la federalización de IMSS-Bienestar y que contaban con este programa son: Coahuila, Yucatán, Durango, Guanajuato, Aguascalientes, Chihuahua, Jalisco y Querétaro.

Cerca de mediados de 2024, el IMSS Bienestar anunció la finalización de los apoyos federales y ese personal quedó en el riesgo de perder sus empleos.

Sin embargo, por presión mediática y en vísperas de campañas electorales, el IMSS-Bienestar decidió extender el apoyo (hasta el cierre de septiembre pasado) al personal que trabaja en las unidades operadas por los gobiernos de esos ocho estados.

Durante ese tiempo, la oferta institucional otorgó espacios para quienes aceptaron reubicarse.

(LectorMx)