Sisal, Yucatán.- En desafío a las autoridades estatales y federales, pobladores de Sisal reanudaron la deforestación de la duna costera de la calle 21 poniente, entre el Centro de Salud y el muelle del puerto.

Con “la limpieza” del terreno, de 10 hectáreas, los lugareños pretenden obtener títulos de propiedad otorgados por el Ayuntamiento de Hunucmá, y cada terreno tendría un valor superior a un millón de pesos.

La situación se complica aún más, pues en el transcurso de esta semana acudieron topógrafos para fraccionar e incluso delimitar una calle, con afectaciones a otros predios particulares.

La vegetación deforestada es tirada en predios baldíos, cerca de la ciénega, a menos de 10 metros del área de alimentación de los flamencos, en perjuicio también de cocodrilos y mojarras de agua dulce, entre otras especies.

En el área dañada hay cerca de 40 personas “encantados por el canto de las sirenas”, ya que la comuna, emanada del Partido Acción Nacional (PAN) habría prometido lotes de ocho por 20 metros a quienes “limpien” el sitio.

En las labores han arrancado uva de playa, cocotero y otros, hábitat de animales y zona de anidación de la tortuga marina.

De tal manera, al quitar toda evidencia de vegetación, el Ayuntamiento de Hunucmá podrá hacer el cambio de uso de suelo, otorgando escrituras de propiedad, cuya fracción tiene valor de un millón 200 mil pesos.

Los habitantes que reprueban la deforestación señalaron que elementos de la Guardia Nacional platicaron con los deforestadores, pero estos se niegan a abandonar su ilícita actividad, pues están envalentonados, además, afirman que cuentan con el apoyo de la alcaldesa Cristina Pérez Bojórquez, así como de los dos comisarios, entre ellos Irineo Novelo Esquivel.

Sisal, comisaría portuaria de Hunucmá es una “bomba de tiempo”, cuya mecha fue encendida durante la administración de Mauricio Vila Dosal, ya que su designación como “Pueblo Mágico” atrajo a más inmobiliarias.

El pasado 11 de marzo, en Sisal, se registraron al menos dos enfrentamientos con elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Dos días después, tras la deforestación de 23 mil metros cuadrados de terreno federal en Sisal, la titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena Ibarra, afirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) perseguirá y encarcelará a los responsables, ya que la destrucción de los manglares es un delito federal.

Incluso, el gobernador Joaquín Díaz Mena aseguró que los agitadores estaban bien identificados, y agregó que siempre que les asignaban terrenos, los beneficiarios los vendían al mejor postor.

La devastación inició a principio de año, bajo el argumento de los posesionarios que sus hijos no tenían terrenos dónde vivir, por lo que se les asignó un área para construir sus respectivas casas, y a pesar de ello continúa la deforestación.

El pasado 13 de marzo, autoridades estatales, federales y municipales se reunieron con habitantes de Sisal, con quienes acordaron detener toda actividad que afecte los manglares y mantener abiertos los canales de diálogo para encontrar soluciones que garanticen el bienestar de la población, el respeto al medio ambiente y el desarrollo sostenible de la comunidad.

Otros pobladores y dueños de predios veraniegos piden al gobernador Joaquín Díaz Mena, así como a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que garanticen la estabilidad y el orden en el puerto.

(Didier Madera)